Es posible que, hace 3.800 millones de años, Marte tuviese un aspecto similar a éste.
Crédito: Usuario “Ittiz” de Wikipedia
En su juventud, Marte era un mundo muy diferente. Por sus regiones más antiguas, sabemos que debió haber una cantidad muy abundante de agua en estado líquido (ya que podemos ver valles formados por el paso de ríos, así como depósitos de minerales que sólo se forman en presencia de agua líquida, que sigue existiendo incluso hoy día) y es posible que hasta llegase a tener algún tipo de forma de vida. Si la hubo, debió migrar hacia el interior del planeta cuando éste perdió su campo magnético.
Sin él, estaba completamente desprotegido ante un Sol que, hace 3.500 millones de años, era mucho más activo y violento que hoy en día. Era inevitable que su atmósfera se perdiese rápidamente. No tenemos muy claro cómo se perdió el campo magnético, y averiguarlo será una pieza fundamental para entender qué permitió que nuestra estrella arrancase la atmósfera de Marte.
Lo que sí tenemos es la respuesta a una de las incógnitas que siempre ha rodeado al planeta rojo, a dónde fue el dióxido de carbono que tuvo. Había diferentes opciones: podía haber sido atrapado bajo la corteza del planeta, estar congelado en los polos… y ahora sabemos que, simple y llanamente, lo que sucedió es que fue arrancado, literalmente, hacia el espacio exterior.